Estimados socios de nuestro sindicato:
Este 1° de Mayo se conmemora en todo el mundo el Día del Trabajo. Sin embargo, en esta ocasión será un momento muy diferente a cualquier otro que hayamos vivido antes.
El mundo, y en particular nuestro país y nuestro sector, han sido fuertemente afectados por circunstancias superiores a nuestras posibilidades. Sin embargo, también y para nuestro pesar, hemos visto que muchos sectores han intentado minimizar sus pérdidas traspasando los costos a los trabajadores.
Lo anterior nos parece injusto, inoportuno y antiético. Nos parece que enfrentarnos a un virus como este, que ha generado distanciamiento social, que prácticamente ha detenido, o al menos a ralentizado la economía, esperaríamos un ambiente de unidad y trabajo conjunto; empero, nos hemos encontrado con suspicacias y/o acciones que a lo menos nos despiertan las alarmas.
Los trabajadores hemos contribuido al fortalecimiento y crecimiento económico del país. Esperaríamos que semejante compromiso se tradujera en seguridad para los trabajadores, especialmente en tiempo de dificultad.
Lo ocurrido no se puede atribuir al mundo del trabajo, por lo tanto, esperaríamos un compromiso equivalente hacia la conservación de las fuentes laborales, y no dejar a las familias en medio de un ambiente de incertidumbre, en particular cuando sabemos que muchas empresas tienen reservas para enfrentar momentos de dificultad. Los trabajadores no contamos con esas reservas. Es imposible que una familia pueda vivir si se le priva de su trabajo, o se le rebaja sus ingresos.
En este Día del Trabajador apelamos a que prime la solidaridad, a que prime el interés estratégico de no perder puestos de trabajo, de no dejar escapar lo más valioso que posee, sus trabajadores.
Este no es un día para celebrar, si al mismo tiempo tenemos en nuestras mentes el hecho de que centenares, sino miles de puestos de trabajo se perderán.
Este es un día para reflexionar y pensar en redoblar nuestros esfuerzos por mantener nuestras esperanzas y fe en el futuro. Los días son exigentes, demandantes e inciertos. Sin embargo, nuestros sueños no se negocian. Estamos dispuestos a esforzarnos por ellos. Vamos por más siempre.
Les mandamos un gran abrazo en este Día del Trabajo.
Cordialmente,
La Directiva