El Ministerio del Trabajo y Previsión Social ha anunciado un importante avance en materia de seguridad social: a partir de las remuneraciones de agosto de 2025, comenzará a aplicarse una nueva cotización previsional con cargo al empleador. Esta medida marca un hito, ya que después de 43 años, la cotización previsional vuelve a ser tripartita, integrando al Estado, empleadores y trabajadores en el financiamiento del sistema previsional chileno.
Según la información oficial, los empleadores deberán aportar un 1% adicional del sueldo imponible de cada trabajador al sistema de pensiones, monto que irá aumentando progresivamente hasta llegar al 7% en 2033. Esta nueva cotización se dividirá en dos tramos: un 0,1% irá a la cuenta individual del trabajador en su AFP, mientras que el 0,9% se destinará a un Seguro Social Previsional, diseñado para mejorar las pensiones actuales y futuras.
El objetivo de esta reforma es múltiple: mejorar las pensiones, reconocer el esfuerzo de quienes han cotizado por muchos años, reducir las desigualdades del sistema actual y avanzar hacia un modelo más justo, solidario y sostenible. Se trata de una transformación estructural del sistema de pensiones que responde a una demanda ciudadana ampliamente compartida.
Las empresas deben prepararse desde ya, ya que el no pago de esta nueva cotización generará multas e intereses, al igual que ocurre con las cotizaciones previsionales actuales.
Con esta reforma, el país da un paso decisivo para enfrentar el desafío del envejecimiento de la población y garantizar una vejez digna para todos los trabajadores y trabajadoras de Chile.